Si bien este plato tiene algunos pasos previos, sigue siendo muy fácil de hacer. La clave está en picar una parte previamente, y saber en qué orden debemos integrar las verduras al wok. Anímense a preparar el plato y nos cuentan!
Ingredientes:
Un poco de Jengibre fresco
5 dientes de ajo
1 huevo
3 cebollas
2 zanahorias medianas
1 morrón
1 lata de arvejas
Perejil
1 ½ tz de arroz
El arroz se prepara aparte, como se hicieran un arroz blanco simple. Una vez terminada la preparación, lo incorporan.
Paso 1:
Picar el jengibre y el ajo. Reservar.
Paso 2:
Picar las cebollas y las zanahorias de forma grotesca, en cubos de tamaño medio.
Paso 3:
Prender el fuego del wok (o una sartén grande) con un buen chorro de aceite de oliva (si tienen aceite de sésamo, es el verdadero aceite que hay que usar!). Mientras eso toma temperatura, picar el morrón.
Paso 4:
Una vez que el aceite está caliente, primero poner el ajo con el jengibre y revolver constantemente por unos minutos, mientras toma un poco de color.
Luego de esto, romper un huevo y revolver rompiendo bien las uniones del huevo, para que se formen “tiritas” mientras el huevo se va cociendo. Un minuto después, incorporar las cebollas y las zanahorias, mezclar y dejar que se vaya cocinando.
Paso 5:
Luego de algunos minutos, que la cebolla se empieza a transparentar, agregar el morrón y las arvejas. En este momento, condimentar con sal, pimienta, curry, ciboulette y romero (o lo que tengan!)
Paso 6:
Por último, se agrega el arroz ya cocido. Una vez las arvejas y el arroz tomaron temperatura, las cebollas están transparentes y la zanahoria está blanda (aunque no del todo) la preparación está pronta!
La pueden servir en un tazón, se coloca una buena cantidad de perejil por arriba y un chorro de aceite de oliva. Si tienen semillas de sésamo, es una buena oportunidad para incorporarlas!
Anímense a preparar este plato que es súper rico y en media hora, está pronto.
Muchas gracias Rico y Casero por compartir esta deliciosa receta con nosotras!