Una receta ideal para acompañar tallarines, arroz o como guarnición para carnes, y que podemos congelar en porciones para consumir más adelante.
Para esta receta necesitaremos:
1 1/2 cebolla
1/2 morrón
2 zanahorias medianas
1 puerro
1 cebolla de verdeo
1 tomate
1 zucchini
1/2 lechuga capuchina
Aceite
Condimentos (sal, romero, sal de ajo, orégano, pimienta y laurel son nuestros favoritos para esta receta)
Empezamos cortando las zanahorias en bastones, la cebolla y el morrón (en este caso usamos amarillo para darle un toque de color diferente) en cubitos y el puerro y la cebolla de verdeo en rodajas de aproximadamente 5mm de espesor.
Vertimos un poco de aceite en el wok y lo ponemos al fuego para que comience a calentar. Luego agregamos la cebolla, morrón y zanahoria, cocinamos 5 minutos y agregamos el puerro y la cebolla de verdeo. En este punto agregamos los condimentos que queramos. Cocinamos 10′ con el wok tapado y revolviendo siempre para que los sabores se mezclen.
Mientras esto se cocina, cortamos el zucchini y el tomate en cubos. Primero agregamos el zucchini, cocinamos 5′ y agregamos el tomate luego.
Cortamos la lechuga capuchina (nos gusta más porque es más crocante y se mantiene más tiempo bien en la heladera!) en tiritas finitas.
Cocinamos 5′ más (el tomate se hace rápido!) revolviendo de vez en cuando y apagamos. Luego de apagado agregamos la lechuga cortada, y revolvemos para que se mezcle con los otros ingredientes.
Pronto!
















