Finalmente, y al comprobarse los buenos resultados, la inserción de las mujeres en los cargos de mayor poder y responsabilidad en las empresas esta aumentando paulatinamente.
Es el momento de poner todo tu empeño en realizar tus metas, por lo que tenés que analizar si contás con las competencias típicas que exige un puesto de mando. Entre estas competencias, están el liderazgo, la habilidad para trabajar en equipo, la destreza de enfocar al grupo hacia los objetivos, y la capacidad de lograr el respeto de todo el equipo.
Pero, no además, se necesitan otras habilidades, no menos importantes para distinguir a una mujer ejecutiva del resto, entre estas están: la inteligencia emocional para saber reaccionar de la manera correcta tanto a los triunfos como a los fracasos, la sensibilidad para ponerse en el lugar de los subordinados, la facilidad para relacionarse con los demás, y más que nada la empatía y la autoconfianza para encaminar al grupo hacia la obtención de los resultados esperados.
Una mujer con un puesto directivo, debe ser fuerte y segura de sí misma, pero no es recomendable que sea dura y confrontacional, con los demás ejecutivos hombres de cargos similares, ni con sus subordinados.
Algunas cualidades de líder son innatas, pero otras se pueden adquirir con el tiempo, así que no te desanimés si pensás que no podrás lograrlo. De ser necesario, busca ayuda profesional o, mejor aún, si te inscribís en un curso sobre temas de administración de personal.
Resumiendo, una buena jefa debe tener las siguientes competencias:
- Saber delegar, para lo cual debe conocer y confiar en el equipo de trabajo.
- No perder la orientación hacia los resultados y encontrar la forma de alcanzarlos.
- Utilizar una comunicación efectiva, no sólo comunicar tus ideas, sino verificar que fueron comprendidas.
- Capacidad para anticiparte a los acontecimientos y pensar en las estrategias a seguir.
- Seguridad en tus capacidades profesionales, no dejando de lado la actualización constante.
- Habilidad para liderar un grupo de personas, lo que podés lograr con la práctica o capacitándote sobre el tema.