Cada día es mayor la oferta de colores a la hora de pintarse los labios. Del tradicional e imponente rojo a los colores más neutros como rosados y corales, se sumó la tendencia de aplicar a los labios tonos de violeta, bordó y hasta negro.
Si estás buscando un color aún más original o quieres pintarte los labios sin gastar una fortuna, te traemos una propuesta para que hagas labiales en tu casa. Como están hechos a base de crayones, hay una gran variedad de colores para elegir y son ideales para pintarse los labios en alguna fiesta de disfraces. También son un regalo original para tus amigas o miembros de tu familia.
Aunque en general los crayones están hechos a base de cera y pigmentos no tóxicos, no olvides leer la información en la caja de la marca de crayones que estés utilizando para asegurarte de que no sean dañinos para la piel.
Además de los crayones del color que elijas, para hacer estos labiales vas a necesitar aceite de coco, que se consigue en cualquier dietética o tienda naturista, y algún frasco pequeño o envase plástico en donde guardar el producto terminado. Lo mejor es comprar envases pequeños con tapa, para evitar que el labial se seque, pero, en caso de que vayas a usarlo para una sola ocasión, podés usar las tapas de las botellas de agua mineral o gaseosa.
El primer paso es remover el papel que envuelve al crayón elegido y cortarlo en trozos para que se derrita más rápido. Luego, se llena una olla o sartén profunda con agua y se introduce un bowl metálico o de vidrio sobre el agua. En ese recipiente vamos a colocar el crayón para que se derrita a baño maría.
Cuando el crayón comienza a derretirse, hay que agregar media cucharada de aceite de coco y mezclarlo. La medida es media cucharada por crayón pero puede variar dependiendo la consistencia que busquemos para nuestro labial. Si buscamos un tono más mate, podemos reducir la cantidad de aceite de coco, y si queremos un tono más brillante o perlado, agregamos más cantidad.
Una vez que está todo integrado y derretido, vertemos el líquido en un recipiente y lo dejamos sobre la mesa por unos 15 minutos para que se solidifique y esté listo para usar. Luego aplícalo con un pincel o con el dedo.