Esta parte de la anatomía femenina es considerada símbolo sexual desde siempre, pero puede llegar a ser un motivo para sentirse disconforme con tu cuerpo.
Si sentís que tenés el cuello demasiado corto o demasiado largo, te damos algunos consejos para disimular su largo real y para que podás descubrir que todo tiene solución con un poco de destreza a la hora de vestirte, peinarte y maquillarte.
Si tenés el cuello corto:
- Lo fundamental es mantenerte siempre lo más erguida posible, con los hombros hacia atrás y la vista al frente.
- Evita toda clase de ornamentos y sofisticación a la altura del cuello, es decir, evita las gargantillas y si querés a usar collares, elegí los largos.
- Utiliza una melena larga que pueda alargar visualmente el cuello. Por el contrario, evadi los cortes de pelo muy cortos y las melenas a la altura de la barbilla.
- No abroches tus blusas hasta arriba, deja algún botón suelto o usa escotes más pronunciados.
- No uses prendas que opriman el cuello, sino por el contrario, utiliza aquellas que lo mantengan despejado.
- Con ayuda del maquillaje, da más luz a la zona del mentón, aplicando un tono más claro y conseguirás el efecto visual de alargar el cuello.
Si tenés el cuello largo:
- Antes de nada, revisa si realmente lo tenés muy largo, porque recuerda que el cuello largo no es considerado un defecto, sino una virtud.
- No uses escotes demasiado pronunciados o musculosas de tiras, a menos que los convienes con un pañuelo o algún collar corto.
- Evita llevar el cabello muy largo, o demasiado corto (o recogido).
- Aprovecha para usar blusas de cuello alto, chalinas y bufandas, en la época de invierno. En verano podés disimular tu largo cuello con accesorios como gargantillas o caravanas grandes.
- Con el maquillaje es aconsejable oscurecer toda la zona de la mandíbula y debajo del mentón utilizando un tono oscuro ya que acorta distancias. Pero la base del cuello debe dejarse en un tono más claro.
Foto | Daniel Zedda