Son cada vez más los uruguayos que deciden vivir en pareja sin legalizar su unión mediante un casamiento. Lo que parece señalar que el matrimonio esta en recesión en nuestro país, en especial en lo que respecta a la capital.

Si bien existe una nueva ley que reglamenta las uniones libres, la Ley 18.246, que indica que: la convivencia ininterrumpida de al menos cinco años en unión concubinaria genera derechos y obligaciones,  de características  similares a los de un matrimonio, incluso en el momento de su disolución. Esta claro, que se debe esperar 5 años para que esta ley se aplique a una pareja; y que sigue siendo un proceso complicado la repartición de bienes, en el caso de separación.

Vivir en pareja es, en algunos casos, como estar a prueba y algunos terminaran casándose al cabo de unos años de todas maneras; pero otros terminaran por separarse. Esta forma de convivencia, que a veces sólo difiere en la firma o no de papeles con relación a una pareja casada, ya es vista en nuestra sociedad como algo natural.

Con respecto a los niños que nacen de parejas de hecho o de un matrimonio; según los sociólogos, algunos estudios revelan que los segundos se sienten más seguros dentro de la familia, porque existen más reglas y normas en una pareja casada. Además, se estima que existe mayor probabilidades de que la pareja de concubinos se separe antes de que el niño cumpla los 5 años de vida.

El matrimonio, que no es más que una unión legal con la finalidad de formar una familia, se basa en la unidad de dos personas, el consentimiento de ambos y la formalidad con la intervención del estado. En cambio, en una pareja de hecho, salvo que ambas partes así lo dispongan, no existen reglas definidas, en cuanto a la parte legal y económica de la pareja.

Sin embargo, muchas parejas deciden que es una buena opción. Ya sea porque no están todavía seguros de dar el siguiente paso, porque les parece una situación más cómoda o menos definitiva, o simplemente porque no creen que se deba firmar algo para sentirse obligado a permanecer al lado de alguien.

Aunque el vivir en pareja suele ser más económico y más que un contrato firmado, un pacto entre dos personas, muy pocas mujeres renunciarían a un casamiento a la antigua, con vestido y fiesta. Además, el decidirse por un casamiento, parece indicar que la pareja esta más segura de su relación y de haber encontrado a la persona correcta.
Imagen: stocksnap.io